Halcones y águilas de caza y presa ahuyentan a pájaros más pequeños, para evitar que provoquen accidentes durante los aterrizajes y despegues en las terminales
“CIUDAD DE MÉXICO, 19 de diciembre.- Están ahí, aunque para la mayoría de los pasajeros son imperceptibles. Su trabajo consiste en evitar que los pájaros de menor tamaño pongan en peligro la seguridad operacional. Se trata de un equipo de aves de rapiña, caza y presa, como son águilas y halcones, que vigilan los cielos. El acuatizaje de emergencia que realizó US Airways en el río Hudson en Nueva York en 2009 es el ejemplo más claro de cómo las aves pueden poner en riesgo a un equipo aéreo, a sus pasajeros y tripulación. En esa ocasión, un grupo de gansos canadienses fue responsable del percance, pues algunos de ellos fueron absorbidos por los dos motores del avión Airbus 320, que llevaba a bordo 159 pasajeros y tripulación. Y aunque en este caso todos salieron ilesos gracias a la pericia del piloto, otras aeronaves no han corrido con la misma suerte. Entre 1988 y 2013, 245 aviones se han visto afectados por choques e incidentes con aves y 255 personas han muerto por este motivo, de acuerdo con datos de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos. Según informes del organismo, 5% de las colisiones por aves ocurridas entre 1990 y 2013 indican que las aeronaves sufrieron daños menores; 2% tuvieron daños sustanciales y sólo 1% de éstas fueron destruidas a consecuencia del impacto. Uno de los primeros incidentes registrados por colisión de aves le sucedió al piloto Carl Rogers, durante un viaje que realizó de costa a costa en Estados Unidos en 1912, cuando se impactó con una gaviota en California, lo que ocasionó el desplome del avión y su fallecimiento. Otro hecho ocurrió el 10 de marzo de 1960, cuando los cuatro motores de un avión se vieron obstruidos por aves durante un despegue en el aeropuerto de Boston, lo que causó la muerte de 62 personas a bordo. Ante la situación de riesgo que implica para la seguridad aérea, y teniendo en cuenta que para 2015 se estima que más de tres mil 500 millones de usuarios viajarán alrededor del mundo, expertos han buscado diversas formas de ahuyentar a estos animales, que se alojan en áreas cercanas a los aeropuertos, no sólo con aves de rapiña y perros, sino dejando crecer el pasto, de modo que el área se vuelva poco atractiva para éstas e incluso se llega a utilizar un aparato que simula sonidos de pánico emitidos por pájaros cuando están en peligro. Medidas en el AICM En México, cuyos aeropuertos atienden a 60 millones de pasajeros anuales, estas prácticas no están exentas. Alexandro Argudín, director del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que atiende a poco más de 30 millones de pasajeros por año, dijo que el control de riesgo aviar se realiza a través de aves de caza, rapiña y presa, para ahuyentar e inhibir la proliferación de fauna que afecte las operaciones. Adicionalmente, destacó que “se tiene un cuidado de las zonas verdes en las franjas de seguridad del aeropuerto, para mantener la maleza a una altura que no permita el desarrollo de nidos y hay campañas de limpieza para evitar roedores”. Aunque el mayor porcentaje de accidentes por fauna han sido generados por pájaros, los mamíferos y reptiles son una amenaza latente. Especies Los animales que se han detectado en el AICM son: ■Gorrión cabeza roja ■Golondrina tijereta ■Gorrión casero ■Zanate mexicano ■Tildio ■Tórtola cola larga ■Alondra cornuda ■Paloma doméstica ■Bisbita ■Cernícalo americano ■Pradero tortilla con chile ■Alcaudón verdugo ■Mosquero ■Perros ■Gatos Composición faunística del aeropuerto *Grupo *Número de *Abundancia Organismos ■Aves 125,433 99.576% ■Mamíferos 531 0.421% ■Reptiles 2 0.001%